Puede ser necesaria en casos de discapacidades congénitas, enfermedades crónicas, lesiones traumáticas o problemas de desarrollo. El objetivo es ayudar al niño a alcanzar su máximo potencial y desarrollar habilidades que le permitan participar plenamente en la vida cotidiana.
Para lograr esto, los profesionales de la rehabilitación trabajan con el niño y su familia para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde sus necesidades específicas. Esto puede incluir ejercicios físicos, terapia del habla, terapia ocupacional, terapia de juego y otras intervenciones diseñadas para mejorar la función física, cognitiva y emocional del niño.
En general, la rehabilitación en niños es un proceso integral que requiere un enfoque colaborativo y centrado en el paciente para lograr resultados óptimos. Con la ayuda de profesionales capacitados y un enfoque personalizado, muchos niños pueden superar desafíos y alcanzar su máximo potencial.